Puntuación de los diálogos
- shalmalec
- 2 may 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 jun 2024
Puntuar los diálogos puede resultar complicado, pero una vez que entendemos unas reglas básicas se convierte en algo muy sencillo. Primero debemos tener en cuenta que debemos usar la raya (—), que es el signo más largo. Ni el guion (-) ni el signo de menos (–).
Si está introducido por un verbo de lengua
Entendemos por verbo de lengua aquellos que expresan el habla: hablar, decir, contar, confesar, jurar, murmurar, gritar, maldecir, insultar... Incluso verbos que no parecen de habla, pero pueden expresar ese sentido, como soltar o escapar.
Cuando aparece un verbo así, lo que introduce el narrador debe ir en minúsculas —incluso si aparecen signos de interrogación o exclamación, o puntos suspensivos— y no se escribe punto al final de lo que dice el personaje:
—Hola —murmuró tímidamente.
—Has engordado —soltó sin pensar.
—¡Qué alegría que estés aquí! —exclamó su prima.
Si no está introducido por un verbo de habla
Por el contrario, el comentario del narrador podría llevar cualquier otro verbo que no sea de habla. En este caso, se hace lo contrario: se inicia con mayúscula lo que expresa el narrador y se coloca punto al final de lo que dice el personaje.
—Necesito café. —Se giró para ir a la cocina.
—¡No puedo más! —Dio un portazo y entró dando pisotones.
—Si lo llego a saber... —Se derrumbó en el sofá.
Si el diálogo continúa después del comentario del narrador
El diálogo del personaje no tiene por qué finalizar al introducir el comentario del narrador, sino que puede continuar después de este.
Independientemente de si el comentario del narrador está introducido por un verbo de habla o no, el punto siempre se coloca después de la raya de cierre:
—Hola —murmuró tímidamente—. ¿Cómo estás?
—¡Qué alegría que estés aquí! —exclamó su prima—. No esperaba que vinieras.
—Necesito café. —Se giró para ir a la cocina—. Creo que también me merezco algo de chocolate.
Cuidado. En los que no está introducido por un verbo de habla, es correcto que aparezcan dos puntos, pues se cierran dos enunciados diferentes. No debe eliminarse el que cierra el diálogo del personaje.
A parte del punto, pueden aparecer el resto de los signos delimitadores principales (la coma, el punto y coma, o los dos puntos) en las ocasiones en las que se presenta un verbo de habla. Al igual que el punto, siempre se colocan después de la raya de cierre:
—Te ha llegado un mensaje al móvil —dijo mientras lo miraba—: Pedro dice que no podrá venir al final.
—Si eso es lo que quieres, que así sea —susurró entre lágrimas—; es decisión tuya, no mía.
—Sé que me equivoqué —confesó—, pero no fue a propósito.
El comentario del narrador puede aparecer en medio del diálogo, en cuyo caso aparece siempre en minúscula, independiente de si es verbo de habla o no:
—El perro se me escapó de la correa —se recolocó el teléfono en el hombro— y salió corriendo en dirección a casa del vecino. Cómo se nota que siempre le da chuches.


Comentarios