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Usos de los dos puntos: en el discurso directo y enumeraciones

  • Foto del escritor: shalmalec
    shalmalec
  • 4 jul 2024
  • 3 Min. de lectura

En el discurso directo

Entendemos por discurso directo la representación escrita de pensamientos o palabras habladas, como citas o diálogos. Muchas veces estas están introducidas por verbos de lengua o pensamiento, como decir, hablar, pensar, murmurar, confesar, preguntar...

Así, los dos puntos sirven para introducir este discurso directo:


Una vez, un gran filósofo dijo: «Carpe diem».

Alex fue a la cocina para hacer la cena, se quedó quieto un momento y luego se giró para mirarme y preguntar:

—¿Qué hago de cenar? ¿Te apetece algo en concreto?


Pero, si la cita o el diálogo aparece antes del verbo de lengua, no se usan los dos puntos, sino la coma o la raya:

«Carpe diem», eso fue lo que dijo un gran filósofo.

—No te entiendo —respondió la maestra.


Cuidado. No se usan los dos puntos en el discurso indirecto. Es decir, cuando se reproducen las palabras por medio de otra persona. El verbo de habla suele estar precedido por si o que: El médico me ha dicho que haga reposo; La profesora me ha preguntado si puedo quedarme un rato más.


Enumeraciones

Enumeración con un elemento anticipador

Los dos puntos marcan el comienzo de las enumeraciones explicativas; es decir, dichas enumeraciones contienen los diferentes elementos que hacen referencia al elemento anticipador. Pueden ser elementos formados por una palabra o por un grupo sintáctico:

Los gatos tiene muchas buenas cualidades: divertidos, impredecibles, cariñosos, ingeniosos...

Tengo dos ordenadores: uno de mesa, más grande y potente, y otro portátil, que llevo a la universidad o al trabajo.


Si no existe elemento anticipador, entonces no son enumeraciones explicativas y, por lo tanto, no deben usarse los dos puntos.

NO son correctos los siguientes ejemplos:

Mi hombre ideal debe ser: alto, divertido y fiel.

El coche fue regalado por: el tío, los padres y los cuatro abuelos.

No se consideran correctos porque se separan incorrectamente elementos simples de la oración, así, por ejemplo, en el primer ejemplo separas el verbo copulativo de sus atributos, y en el segundo los diferentes complementos agentes de su preposición (por).


La única excepción a esta regla es cuando se presenta una enumeración en forma de lista, aunque no tenga ningún elemento anticipador:

Mi hombre ideal debe ser:

- alto

- divertido

- fiel

- hogareño


No deben usarse los dos puntos cuando son introducidos por (tales) como:

No: En mi maleta de viaje llevo bastantes cosas, (tales) como: desodorante, ropa interior, dos pantalones...

Sí: En mi maleta de viaje llevo bastantes cosas, como desodorante, ropa interior, dos pantalones...

Sí: En mi maleta de viaje llevo bastantes cosas: desodorante, ropa interior, dos pantalones...


Las enumeraciones también pueden aparecer a la inversa, es decir, primero la enumeración y luego el elemento anticipador.

Alto, divertido y fiel: así quiero que sea mi hombre ideal.


No enumeración con un elemento anticipador

También podemos encontrar un elemento anticipador que no introduce una enumeración, sino una explicación de dicho elemento:

Ha llegado un aviso a tu teléfono: te has quedado sin espacio de almacenamiento.

El pastel debe ser tal y como lo pidió: tres alturas, de nata, cobertura rosa y flores blancas y plateadas como decoración.

Te lo advirtió: no entres a su habitación sin permiso.


También pueden usarse los dos puntos para ejemplificar el elemento anticipador:

Marta es una niña introvertida: no habla mucho, prefiere jugar sola y es bastante tímida con la gente que no conoce.

Mi gato a veces es tonto, y otras veces muy listo: tengo que cortar el asa de las bolsas porque se queja atorado en ellas, pero luego sabe abrir el grifo para beber agua.


No es incorrecto, al igual que en las enumeraciones, invertido el orden de los elementos:

Un malcriado y un maleducado: así es como está criando mi hermana a mi sobrino.

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