Uso de las comillas: delimitar citas textuales y pensamientos de un personaje.

En citas

Las citas textuales van entre comillas cuando aparecen insertadas dentro de un texto. Antiguamente, si dicha cita tenía varios párrafos, se usaba la comilla de cierre al principio de cada párrafo, excepto, obviamente, el primero. Hoy en día ya no suelen usarse porque se usa el sangrado con un tamaño menor o en cursiva para marcar la cita:

(«)Mira, yo no quería ser mestizo.

(»)Si estás leyendo esto porque crees que podrías estar en la misma situación, mi consejo es éste: cierra el libro inmediatamente. Créete la mentira que tu padre o tu madre te contaron sobre tu nacimiento, e intenta llevar una vida normal.

(»)Ser mestizo es peligroso. Asusta. La mayor parte del tiempo sólo sirve para que te maten de manera horrible y dolorosa (Rick Riordan: Percy Jackson y el ladrón del rayo)(»).

Si una cita tiene intercalado un comentario del narrador, se usan las rayas para delimitarlo sin necesidad de cerrar la comilla y volver a abrirla:

«Mandó a su hijo a hacer la compra —confesó la madre más tarde— para que no estuviese presente durante el asesinato de su padre».

También se puede incluir entre comillas un texto literal dentro de un discurso en estilo indirecto: Mi amiga siempre dice que su prima, en pocas palabras, «es tonta como una zanahoria». Es correcto siempre y cuando no se produzcan cambios en los tiempos verbales o en los pronombres o adverbios. Sería incorrecta una frase como Mi madre les dijo a mis primos que «no corráis» (se produce un cambio en el tiempo y persona del verbo).

Reproducción de pensamientos

También se enmarcan entre comillas los enunciados que expresan los pensamientos de personajes en los textos literarios.

«Debería esconder las galletas para que no se las coma», pensé egoístamente para mí misma.

En este caso, que los pensamientos tengan varios párrafos, sí que se debe usar la comilla de cierre al principio de cada uno de ellos, excepto el primero, que se abre con el de apertura.