Usos de los corchetes

Los corchetes es otro de los signos dobles delimitadores, pero es menos usado, pues la mayoría de sus usos son análogos a los de los paréntesis, y se suele preferir estos en la mayoría de los casos.

Usos principales

El primer uso más importante de los corchetes es su capacidad de delimitar un enunciado dentro de otro, pero la diferencia reside en que los corchetes expresan una condición que los paréntesis no: indican que los comentarios o aclaraciones introducidas en una cita pertenecen a quien está reproduciendo, no a su autor original.

Recuerdo una de las cosas que mi abuela siempre repetía: «Deberías estudiar ahora que tienes la oportunidad. En mi juventud las muchachas no podían [mi abuela vivía en un pueblo muy aislado y pobre, principalmente de agricultores], solo los muchachos más afortunados tenían padres que podían permitírselo».

En este ejemplo, los corchetes indican que el comentario en él pertenece a la nieta, quien está reproduciendo la palabras de su abuela, y no a la esta. Si el comentario fuese de la propia abuela, se usarían los paréntesis.

También se usan los corchetes si hay que delimitar un enunciado, aclaratorio o que aporte una precisión, que se inscribe dentro de otro enunciado ya delimitado por paréntesis:

Mi madre siempre me aconseja que no haga mucho caso de ciertos comentarios de mi abuela (le gusta recalcar que las muchachas deben casarse jóvenes, como ella [se casó con 18 años]).

Usos auxiliares

1. En los libros de poesía, se usa el corchete de apertura para indicar que las palabras que lo siguen pertenece a la línea anterior (por algún motivo no han podido mantenerse en ella).

¿Quién se te acercará ahora? ¿A quién parecerás

[hermosa?

(Poseía completa, Catulo).

1. En la transcripción de textos, se usan para marcar modificaciones del texto original, como aclaraciones, desarrollar abreviaturas (como los paréntesis), adiciones o correcciones: Las estatuas [del emperador] se con[s]truían en pocos meses.
   

2. En las referencias bibliográficas, se usan para añadir información que no aparece en la fuente original: (Harry Potter y la orden del fénix, J.K. Rowling [1a edición]).
   

3. En las obras lingüísticas, los corchetes encierran la transcripción fonética de las palabras: [kasa] de casa.
   

4. En citas textuales, podemos encontrar los corchetes con tres puntos en su interior [...] para marcar que se ha omitido una parte de ese fragmento. (Lo veremos con más profundidad en los usos de los puntos suspensivos).
   

5. En matemáticas o química, se usan para encerrar operaciones que ya tienen otras encerradas dentro: 2 x [(2+2) - (10/2)] - (2 x 4).