Casos en los que no se usa el punto final

Una de las dudas más frecuentes respecto al uso del punto surge con enunciados breves que se encuentran aislados del resto. En general, estas secuencias no se puntúan al final, pues en muchos casos la delimitación se presenta de otras maneras, como con la tipografía (espacios, alineación del cuerpo, tamaño...).

Casos en los que NO se añade punto al final del enunciado:

Primer libro de la saga "Trono de cristal" de Sarah J. Maas

Títulos y subtítulos

Ya sean los títulos o subtítulos de libros, capítulos, artículos, obras de arte, películas...

Siempre y cuando aparezcan aislados y sean el único texto de su renglón.

Nombres de autor

Cuando estos estén en cubiertas, prólogos, portadas, o en cualquier ocasión en los que aparezcan solos en una línea.

Incluido al final de una dedicatoria.

Dedicatorias

La práctica general es no poner punto final en las dedicatorias, sobre todo porque están muy marcadas tipográficamente, pero, en aquellas que son muy extensas, sí que pueden aparecer. No se considera un uso incorrecto. Los otros dos tipos de punto sí que deben usarse con normalidad. Véase en la dedicatoria presente en el libro Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas:

A Josh...,

Porque sé que irías Bajo la Montaña por mí.

Te amo

Contrapongámosla a la dedicatoria de Antoine de Saint-Exupéry en El principito:

A León Werth,

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños.

Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan). Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria: A León Werth, cuando era niño.

Pies de imagen

Hay que diferenciar dos tipos:

• Los textos que aparecen bajo ilustraciones, fotografías, gráficos, etc., en periódicos o en libros no suelen cerrarse con punto ya que aparecen como etiquetas. Pero cuando más extenso es el pie, mayor tendencia a escribirlo. Dentro de este grupo podemos diferenciar las etiquetas que aparecen dentro de una ilustración y los pies de fotos. Por ejemplo, la imágen de la portada del libro tienen un pie de imagen no tiene punto final, pues es breve y funciona como etiqueta.

• Cuando los pies no son etiquetas, sino explicaciones más elaboradas con estructura oracional, sí que deben cerrarse con punto final:

Véase la ilustración de este apartado: es una portada de in libro súperventas. En ella, vemos una chica de cabello largo que sujeta dos espadas. Toda la portada está en colores blancos, azules y plateados.

Eslóganes

Cuando aparecen aislados y son el único texto de su línea, no se puntúan al final.

Tú eres la reina

Al igual que si el eslogan tiene varias frases, pero en diferentes líneas.

Todo de rosa

Todo con brillo

Todo para ti

Pero si el eslogan tiene más de un enunciado separado por puntuación interna, sí que es admisible que se use punto final.

Mejoramos nuestro pijama. Más calentito. Más suave. Nuevos diseños.

Enumeraciones en forma de lista

En las enumeraciones o clasificaciones en forma de lista, se escribe punto tras el número o letra que encabeza cada uno de los elementos enumerados (que también se puede intercambiar por un paréntesis). Siempre debe dejarse un espacio después.

En cuanto a los elementos enumerados, hay dos opciones: o no puntuarlos, o usar una coma (punto en el último elemento).

Mis colores preferidos:

- rosa(,)

- amarillo(,)

- lila(.)

Índices

No se escribe punto final al final de los apartados de un índice, independientemente de la longitud del título de apartado, de la tipografía o de en qué tipo de libro se encuentra.

Direcciones electrónicas

No se escribe punto después de una dirección de correo electrónico, pues no forma parte de él y puede dar ocasión a mal interpretación. Pero si forma parte de un enunciado y aparece al final, sí que debe escribirse.

miejemplo@gmail.com

David, apunta mi correo y me mandas las fotos. Es: miejemplo@gmail.com.